Saturday, October 17, 2020

Módulo 2. Actividad 9.

HISTORIA Y EVOLUCION DE CRISIS FAMILIAR / DIAGNÓSTICO BIOPSICOSOCIAL DE SALUD FAMILIAR (INDIVIDUAL, FAMILIAR, SOCIAL, AMBIENTAL)

En nuestra labor en primer contacto, conocer la historia de una familia, tanto como grupo como cada uno de los individuos que lo confirman, con su propia complejidad nos hará más fácil el abordaje de situaciones referentes a la salud, tanto para preservarla como para retornar a ella una vez que esta es mermada por mis diversos factores sociales y ambientales.

Tenemos que utilizar toda la batería de herramientas con las que contamos, desde una adecuada comunicación -para obtener información, así como brindarla-, hasta un adecuado uso de los recursos institucionales e incluso dar recomendaciones (indicaciones) confirme a lo que se requiera, una vez hecha una evaluación integral.

Ahora sabemos que nuestros pacientes y las familias de las que forman parte enfrentarán crisis -cualquiera que sea su naturaleza- y tenemos que ser capaces -como meta- de ser para ellos un pilar en el cual nuestra población pueda cobijarse, retomar lo fundamental de la medicina con quien acude a nosotros en busca de apoyo, consejo, escucha, acompañamiento... Así que seamos médicos de familia por y para nuestra comunidad!

Referencias bibliográficas

González, I. Las crisis familiares. Rev cubana Med Gen Integr 2000;16(3):280-6

González, I. Reflexiones acerca de la salud familiar. Rev Cubana Med Gen Integr 2000;16(5):508-12

Tuesday, September 22, 2020

Módulo 2. Actividad 7.

 Manejo del Dolor.

El Cuidador Primario del Paciente con Enfermedad Terminal.

    En 1964, Cicely Saunders desarrolla el concepto de dolor total, que me parece que es a lo que se enfoca el tema de esta semana, a la luz de los nuevas publicaciones, tenemos que este concepto permite entender el dolor y otros problemas sufridos por el paciente terminal no solo como fenómenos aislados y mucho menos limitar su explicación y estudio solamente a procesos biológicos, sino como un proceso, un continuo, con orígenes e implicaciones diversas en las esferas sociales, psicológicas y espiritual del paciente, por lo tanto la familia y los círculos de los que el paciente puede rodearse se verán afectados también en diversos ámbitos, afectivos, conductuales, sociales, económicos y espirituales.

    Por lo tanto como médicos de primer contacto hemos brindado consulta y orientación a pacientes con dolor crónico hemos intentado mitigarlo con  analgésicos, antiinflamatorios, termoterapia, rehabilitación, reeducación, sin embargo, considero que valdría la pena que todas las especialidades se interesaran más en este tipo de temas, que como expliqué de manera brevísima, afectan a la salud y más aún a la vida de una persona y su familia.

    Acerca del cuidador primario, sabemos que es lo más común de encontrar en caso de tratar con un paciente con enfermedad grave, avanzada, incurable, que muchas veces atraviesan largos periodos de tiempo con el paciente, llegando a crear co-dependencia física, mental, y que en algún momento el cuidador se despersonaliza, deja de realizar actividades de recreación, de entretenimiento, de velar por su salud, por lo que no es raro que el cuidador primario enferme -a veces de manera grave, otras incluso muere antes del paciente al que cuidaba-.

    Los cuidadores primarios muchas veces comparten características físicas y emocionales entre ellos -mujeres adultas, casadas, con alguna patología física, con conciencia moral-, por lo que nosotros como médicos de familia debemos tener las habilidades necesarias para detectarlo, así como brindar apoyo, orientación, y en caso de la UMF aprovechar las herramientas que tenemos -el caso de la escala de sobrecarga de Zarit- así como los servicios con los que contamos -como es Trabajo Social- para evitar que el cuidador presente situaciones negativas, como sobrecarga, alteraciones del sueño, violencia, despersonalización, abandono, enfermedad.


Referencias Bibliográficas:
  • Pérez PA et al. Función familiar y salud mental del cuidador de familiares con dependencia. Aten Primaria. 2009;41(11):621–628 
  • Lara PG et al. Perfil del cuidador: sobrecarga y apoyo familiar e institucional del cuidador primario en el primer nivel de atención. Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas 2008;13(4):159-66
  • Álvarez T. Reflexiones sobre la relación del dolor crónico con la estructura familiar. Ireia 1990; 3(2): 91-96

Módulo 2. Actividad 6.

 CONSPIRACIÓN DEL SILENCIO EN LA FAMILIA Y AISLAMIENTO SOCIAL

    En mi aún incipiente práctica clínica, me sido testigo y alguna vez aún partícipe de la conspiración del silencio, y es que no es un tema del que se nos hable en las escuelas y facultades de medicina, a pesar de ser un ejercicio muy común en el continuo salud-enfermedad en el que nos encontramos. Es muy interesante notar que, si bien hay algunos pacientes que aceptan que la ocultación de información, estos son pocos y la mayor parte de las veces que caemos en esta práctica será en detrimento de la salud mental de quien está enfermo y se enfrentará al final de su vida en completa incertidumbre, así como en ausencia de herramientas de las que echar mano en esta última etapa de la vida con una condición fuera de tratamiento curativo.

    Recuerdo a un niño que conocí durante mi servicio social, tenía una enfermedad grave y avanzada -prácticamente había vivido en el hospital los últimos años, ya era conocido por el personal y él nos conocía también- al cual se decidió ocultar la información completa sobre su estado de salud, su enfermedad, así como su pronta muerte. En algún momento en que la madre del niño salió del consultorio el niño dijo: "Yo sé que me voy a morir, pero por favor no le digan a mi mamá porque se va a poner muy triste...".

    Entiendo también el por qué se hace, el miedo a enfrentar la realidad, la necesidad de "protección" del ser amado al cual se intenta evitar el sufrimiento, sin ver que esto es una causa muy importante del mismo. Es necesario, entonces, un cambio de paradigma, dejar de ver la muerte como la mayor tragedia a la que una persona se puede enfrentar, y al contrario, ver la como muerte como un momento -uno muy importante- de la propia vida, de una vida que llega a su fin, una vida sobre la que habrá tanto que decir y aún qué hacer, participando toda la familia -incluidos los niños-, amigos, seres queridos del cuidado, alimentación, aseo, limpieza, discusiones al final de la vida, despedidas e incluso del simple pero tan importante acompañamiento, volviendo a la esencia de la humanidad, más allá de los avances científicos que pueda llegar a haber.


Referencias bibliográficas:
  • Conspiración de silencio: ¿ayuda o agonía?. Revista española de comunicación en salud 2018;9(2): 230-236.
  • Espinoza SNR et al. Conspiración de silencio: una barrera en la comunicación médico, paciente y familia. Rev Neuropsiquiatr 2017;80(2):125-136.

Wednesday, September 9, 2020

Módulo 2. Actividad 5.

 El Duelo en el Individuo y la Familia.
Manejo del Duelo.


    El duelo será un tema de suma importancia toda vez que la contingencia continúa, sabiendo que se espera que haya aún más vidas perdidas de las que desgraciadamente ya se han presentado. 

    Freud fue pionero en tratar este tema, recurriendo a la libido -que abandona sus relaciones con el ser que deja de existir. Para Lindemann se establece una relación psicológica y somática, estructurando así un síndrome, mismo que se amplia en el tiempo con las intervenciones de Bowlby, quien integra el vínculo existente entre ambos, así como algunas características de la personalidad de los mismos.

    Opino que estas concepciones quedan cortas con lo que he podido considero duelo, ya que se centran en un individuo, olvidando por completo el entorno, el sistema familiar y sus interrelaciones, la reorganización a la que se verán obligados a enfrentar, las habilidades de las que se apoyarán, otros sistemas de relacionarse con el medio, así como la complejidad de lograr que esto suceda.

    Además de la importancia del sufrimiento que implica la pérdida de la funcionalidad y de ciertas capacidades, o incluso la pérdida de la salud que se tenía previa a la infección en caso de SARS-Cov-2, complicaciones a largo plazo en los órganos y sistemas en los que se han descrito las mismas, así como todo lo que nos falta por conocer.

    Por estas razones me parece esencial la existencia de terapia familiar que contemple estos rubros, con intervenciones adecuadas brindar herramientas para lograr que las familias -en especial las más afectadas por el nuevo virus- logren llevar un adecuado proceso del duelo, considerándolo como un proceso normal, pero también como un factor de riesgo para la salud y aún como un problema de salud, en el que al final exista una adaptación con reincorporación a la sociedad, por parte de todos, así como se eviten aquellas situaciones de abuso de sustancias, y otros problemáticas psicológicas a las que seguramente nos estaremos enfrentando en el corto, mediano y largo plazo.



Referencias Bibliográficas:
  • Pereira TR. Duelo: Desde el punto de vista individual al familiar. Sistemas Familiares 2002; 18 (1): 1-17
  • García VCRV et al. Duelo y proceso salud-enfermedad en la Atención Primaria de Salud como escenario para su atención. Revista Cubana de Medicina General Integral 2013; 30(1):121-131

Tuesday, September 1, 2020

Módulo 2. Actividad 4.

 Modelos y Niveles de Intervención Familiar.


    Día a día nos enfrentamos ante una gran cantidad de situaciones, cada una diferente a la otra en características particulares así como en dificultad, es por esto que al estar al frente de un consultorio -como ya lo hemos estado, sobre todo en época de contingencia- una parte fundamental de nuestra labor como médicos familiares, es y será siempre el enfoque con el que recibimos a cada uno de las personas que acuden con nosotros con sus características individuales.

    Es por esto que considero que el modelo de Doherty y Baird de cinco niveles de intervención, es parte esencial de lo que nos diferencia de las demás especialidades. Es así que en el primer nivel de atención entender el problema de salud por el que se acude, con lo que implica, desde la perspectiva del paciente y su familia -como un sistema "vivo" con la complejidad que representa-, su idiosincrasia, el nivel socioeconómico y cultural en el que nos encontremos, será sustancial para atender estos cinco niveles de intervención -aunque nuestra labor no es la de brindar terapia de familia como tal y del cambio de estructura, organización que representaría lograrlo-.

    Precisamente en la etapa de formación en la que nos encontramos, aplicamos en gran medida el Mínimo Énfasis, ya sea por la rotación nocturna en área de urgencias o por las mismas intervenciones que tenemos en la consulta externa -sobre todo en el primer año de la especialidad-, conforme vamos avanzando en la instrucción de la misma avanzamos también en los niveles propuestos, aplicando también cierto grado de consejería médica, educación, asesoramiento, así como orientación y apoyo, sin embargo considero que para lograr intervenciones de importancia para el futuro de nuestros pacientes y sus familias debemos continuar con nuestro propio crecimiento en muchas áreas tanto humanas como del conocimiento profesional, ya que tenemos/tendremos la oportunidad de influir en sus vidas.




Referencias Bibliográficas:
  • Salazar CM y Jurado VA. Niveles de Intervención Familiar. Acta Med Per 2013;30(1):37-41
  • Carvel NM. Orientación e intención familiar. Eduación y Futuro 2005; 13 (1): 83-100

Módulo 2. Actividad 2.

 Jerarquización de Problemas y Redes de Apoyo.


    Al realizar una lectura reflexiva del artículo enviado, pude comenzar a generar una serie de pensamientos, por ejemplo: las redes de apoyo, las cuales son uno de los ejes fundamentales en la atención a la salud, especialmente si se habla de pacientes viejos. Hemos visto muchas veces en la consulta externa a personas que se las ven muy complicada para poder entender las recetas, los medicamentos, las recomendaciones en general, ya sea por dificultades de tipo socioeconómicas, e incluso por déficit sensoriales, visuales y auditivas propias de la edad, así como otras circunstancias agravantes, como es la presencia de enfermedades crónicas, en una población con mayor morbilidad de condiciones incurables, degenerativas e incapacitantes que las generaciones previas.

    En condiciones especiales como la que estamos viviendo desde hace meses, se ha hecho más evidente la necesidad de redes de apoyo, casos del día a día en la Atención Primaria de la Salud, hay personas que no cuentan con redes de apoyo por parte de su familia, pero han logrado continuar con su atención echando mano de vecinos, ayudantes, etc.

    Se hace evidente que una de las herramientas necesarias en la atención diaria de nuestros pacientes es el genograma -o el ecomapa que incluye un panorama más general-, que estudiamos desde el primer año de la especialidad, siendo la única especialidad que realiza algo similar, tenemos mucha información en muy poco espacio y es de gran utilidad para mejorar la atención, y así la salud de las personas que acuden con nosotros, aunque la realidad es que es una herramienta de gran utilidad, en la práctica médica diaria no se cuenta con el tiempo necesario para realizarlo, sin embargo no dejemos de lado todo lo aprendido en años de formación -incluido el genograma- para lograr brindar la mejor atención médica posible.




Referencias Bibliográficas.
  • Navarro GAM y Rodriguez GM. Redes de apoyo en el anciano por medio del genograma y el ecomapa. Aten Fam 2010;17(1): 19-21.

Módulo 2. Actividad 3.

 Familias en Situaciones Especiales.


    Al leer el artículo con enfoque de riesgo me doy cuenta de la gran dificultad que representa la atención a la salud de familias en situaciones especiales, identificar en su estructura, tipología, funcionalidad, ciclo vital se evidencian riesgos totales algunas veces más evidentes, como es el caso de la discapacidad, las familias desplazadas y las migrantes, así como la atención necesaria a adultos mayores, tendremos manera de actuar en consecuencias a las situaciones a las que están expuestos, pero vale la pena mencionar los factores que no son tan evidentes, como la condiciones ambientales, de insalubridad, así como la alimentación a la que se tiene acceso, la ausencia de empleo y situaciones de violencia o adicciones, que sin embargo tienen asociación con aumento de probabilidad padecer alguna enfermedad o condición en detrimento de la salud.
   
    Es así que nuestra labor aumenta su complejidad en la medida que aumentamos también las directrices con las que podemos dar nuestra atención médica, así ser capaces de ver más allá de lo evidente, incluso para nuestros pacientes, es poder formar parte del desarrollo y la ejecución de programas de salud en los que se atiendan desde las necesidades más básicas de nuestra población mexicana, tan necesitada.




Referencias bibliográficas:
  • Velásquez GVF. Caracterización del riesgo familiar total en familias con adultos mayores con discapacidad, Patio Bonito, Localidad Kennedy, Bogotá, 2005. Av.enferm 2009;27(1):69-81

Módulo 2. Actividad 1.

La Enfermedad a Través de las Etapas del Desarrollo Individual y Familiar.
La Reacción de la Familia ante la Enfermedad Aguda, Crónica y Terminal.


        Como médicos de familia nos toca ser aquellos profesionales de la salud encargados de acompañar a los pacientes, familias y comunidad a través del tiempo, lo que significa que debemos ser capaces de atravesar junto con ellos el tiempo, lo que significa que estaremos en sus crisis normativas, tanto como paranormativas, duelos, victorias y derrotas, pero también somos aquellos que harán diagnósticos de primera vez de enfermedades que muchas de las veces los acompañarán, así como el acompañamiento en caso de enfermedades fuera de tratamiento curativo. Todos estos elementos repercutirán en mayor o menor medida en la familia, incluso alguna vez formarán parte de cambios de rol dentro de la misma.

       La presencia o ausencia de enfermedad condicionará cambios en la dinámica familiar, nosotros en la Unidad de Medicina Familiar tenemos herramientas para ayudar a las familias a ser capaces de afontar los cambios, desacople o alteraciones en la funcionalidad, resultado de condicionantes de la salud mediante una evaluación integral, contemplando antecedentes tanto personales como familiares, identificando áreas de oportunidad y aplicando la comunicación efectiva, brindando educación y herramientas de forma que se logre un afrontamiento de las condiciones que se presenten.

Wednesday, July 22, 2020

Semana 12. Educación para la salud familiar.

       Tenemos una necesidad importante de mejorar la salud en nuestro país, por lo que la educación toma un punto de relevancia especial, si tomamos en cuenta las directrices a las que se puede actual y lo que se puede lograr, se tendría injerencia directa en la dieta, aunque para ésto muchas de las veces será mediante la reeducación de los hábitos alimentarios, que están tan arraigados en nuestra población, también mediante la promoción de la actividad física para lograr mejoras psicosociales y así reducir los problemas de obesidad y sobrepeso, por lo que tendremos que utilizar también algunos otros programas de intervención, los cuales tenemos en el Instituto.

       Podremos lograr la educación para la salud, a través de algunos componentes, como son: la capacitación y sensibilización a familias mediante talleres, propiciando la participación activa y continua de familias, elaboración de material audiovisual de difusión, cartillas informativas y eficiente acceso a la salud, por lo que se requieren de políticas públicas que apoyen la difusión por parte de medios de comunicación masiva, radio y televisión, así como una ley de etiquetado con información nutricional, situaciones que estimulen, promuevan y potencien las habilidades de autocuidado que cada uno tenemos, y harán partícipe de su salud a la población, dando así parte de responsabilidad, mucha de la cual recae en los servidores de salud.

       Termino citando a Paulo Freire, pedagogo de nacionalidad brasileña, quien dijo "La educación es un acto de amor, por tanto, un acto de valor", así que hagamos nuestra labor con amor, eduquemos y transformemos el lugar en que vivimos a través de las personas que lo habitan.

Referencias bibliográficas:

  • Mamani Huaynoca, M., & Calderon Quispe, M. I. T. (2019). Promoviendo la cobertura del programa SAFCI a través de la educación para la salud en el Municipio de Patacamaya.  [Internet] Disponible en: https://repositorio.umsa.bo/bitstream/handle/123456789/23153/CS.ED.-1255.pdf?sequence=1&isAllowed=y
  • Parra, C. V. G., Thompson, M. P., & Morgado, M. L. (2017). EDUCACIÓN PARA LA SALUD EN ADOLESCENTES Y JÓVENES DESDE EL CONTEXTO COMUNITARIO. Magazine de las Ciencias: Revista de Investigación e Innovación, 2(2), 51-56. [Internet] Disponible en: https://revistas.utb.edu.ec/index.php/magazine/article/view/247
  • Condeles Pedro Cesar, Bracarense Carolina Feliciana, Parreira Bibiane Dias Miranda, Rezende Marina Pereira, Chaves Lucieli Dias Pedreschi, Goulart Bethania Ferreira. Teamwork in the Family Health Strategy: professionals’ perceptions. Esc. Anna Nery  [Internet]. 2019 ;  23( 4 ): e20190096. Available from: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1414-81452019000400214&lng=en.  Epub Sep 30, 2019.  https://doi.org/10.1590/2177-9465-ean-2019-0096.

Semana 11. Atención médica familiar anticipatoria ante enfermedades frecuentes.

       Nuestra atención, como médicos familiares, y en general del profesional del primer nivel de atención médica debe encaminarse cada vez más a la prevención, a la detección y a la anticipación de enfermedades frecuentes, como son las enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, sobrepeso, obesidad, cáncer, muchas de las cuales se asocian al desarrollo de Síndrome Metabólico con sus particularidades y complicaciones.

       Pues somos quienes realizan valoraciones iniciales del paciente, además de la atención de forma integral, longitudinal, personalizada que deberá repercutir de manera efectiva en la prevención y promoción de la salud, con intervenciones en el marco familiar y en la comunitario, integrando además los factores físicos, psicológicos y sociales, y no únicamente como puerta de entrada al segundo o tercer nivel de atención.

       Tenemos, por ejemplo, como un indicador claro que la interpretación del IMC como la evidencia de obesidad marcada por la OMS y es un elemento clínico inmediato y relevante que tenemos los médicos familiares para asociarlo con las enfermedades frecuentes comentadas anteriormente, así como identificar de manera adecuada las necesidades de salud a las que nos enfrentamos en el día a día.

       Por lo tanto si logramos que nuestros pacientes participen de su salud, y modifiquen en una o más categorías de esta, entonces nos dirigiremos hacia un mejor control clínico, metabólico y podremos mejorar el nivel de salud, que incluso se manifestará como un menor costo de los servicios de la salud a nivel tanto individual, familiar y comunitario como estatal y federal, por lo que sería éste último quien debería enfocar las políticas y los esfuerzos en salud a la atención primaria, pues es ésta nivel quien coordina y gestiona los recursos de manera costo-eficiente.

Referencias bibliográficas:
  • Dois, A., Bravo, P., & Soto, G. (2017). Atributos y características de los principios orientadores del Modelo de Atención Integral de Salud Familiar y Comunitaria desde la perspectiva de expertos en APS. Revista médica de Chile, 145(7), 879-887. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0034-98872017000700879&script=sci_arttext&tlng=e
  • Zarazaga, A., Franco López, Á., & Culebras, J. M. (2020). Medicina anticipatoria vs medicina preventiva. Como crear enfermos buscando la salud.(I) Las Estadísticas. Journal of Negative and No Positive Results, 5(1), 8-20. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2529-850X2020000100008
  • Hernández, L. J., Ocampo, J., Ríos, D. S., & Calderón, C. (2017). El modelo de la OMS como orientador en la salud pública a partir de los determinantes sociales. Revista de Salud Pública, 19, 393-395. Disponible en: https://www.scielosp.org/article/rsap/2017.v19n3/393-395/

Tuesday, July 14, 2020

Semana 10. Abordaje de las conductas de riesgo para la salud.

       Conductas de riesgo para salud en nuestra población derechohabiente a la UMF 21, con gran número de adolescentes, jóvenes y adultos jóvenes de quienes conocemos provienen de demarcaciones con bajo nivel socio económico bajo, bajo nivel educativo, con altos índices de violencia y delincuencia, así como permeadas de crimen organizado.

       Según la Encuesta Nacional de Adicciones el 4.8 por ciento de la población urbana general entre 12 y 65 años ha consumido una o más de las drogas investigadas, lo que significa que existen 1 713 000 usuarios de drogas de cuando menos una sola vez; en el caso de la población masculina, el porcentaje se eleva a 7.6 por ciento, en especial en comunidades como la que atendemos en la Unidad.

       Con este panorama, tenemos una población con alta probabilidad de presentar conductas de riesgo para la salud, y no solo de uso de sustancias ilícitas, algunas sustancias legales como son el tabaco y alcohol -consumido cada vez más por mujeres-, las cuales se han relacionado con el desarrollo de ciertos tipos de cáncer, porcentaje que aumenta si lo relacionamos con sobrepeso y obesidad, relacionados con el sedentarismo.

       Otro tipo de conducta de riesgo a abordar es el estrés, situación que se ha estudiado ampliamente con relación a la ingesta de alimentos con poco valor nutricional, en especial el exceso de consumo de los mismos, al desarrollo de enfermedades tanto mentales, p.ej. depresión, como sistémicas, es el caso de la hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares en general.

       Así es que el rango de acción es muy amplio, partamos por la educación en nuestra consulta diaria, en insistir en el apego a hábitos saludables y autocuidado, partiendo del conocimiento de nuestra comunidad, y sabiendo también que la mayor parte de las drogas ilícitas se obtuvo, por primera vez, a través de algún amigo o conocido y en la propia casa.

Referencias bibliográficas:

  • Roco Ángela, Cerda Berta, Cayún Juan Pablo, Lavanderos Alejandra, Rubilar Juan Carlos, Cerro Roberto et al . Farmacogenética, tabaco, alcohol y su efecto sobre el riesgo de desarrollar cáncer. Rev. chil. pediatr.  [Internet]. 2018  Ago [citado  2020  Jul  10] ;  89( 4 ): 432-440. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-41062018000400432&lng=es.  http://dx.doi.org/10.4067/S0370-41062018005000709.
  • Angulo Acosta, J. A. (2018). Factores asociados a sedentarismo en estudiantes de ciencias de la salud. [Internet]. 2018  Ago [citado  2020  Jul  10] ; Disponible en: http://200.62.226.186/handle/upaorep/3867
  • Stoyanovich, P. A. (2019). Estrés como factor de riesgo en hipertensión arterial: una revisión sistemática. [citado  2020  Jul  10] ; Disponible en: http://hdl.handle.net/2183/24179

Friday, July 3, 2020

Semana 8. Cartilla de la Mujer Embarazada.

Cartilla de la Mujer Embarazada.

Las personas embarazadas son una parte muy sensible de la población que atendemos como Médicos Familiares, y es que se trata de una persona muy vulnerable tanto física como psicológicamente, contemplando los cambios propios del embarazo, las enfermedades propias del mismo y las condiciones sociales y laborales que se presentan en esta etapa.

Sabemos que tienen derechos, tanto al momento de recibir una consulta médica, como derechos para participar de las decisiones sobre su atención y de forma especial sobre el método anticonceptivo que desee continuar después de finalizado este embarazo.

Es por esto que debemos ser muy claros en nuestra atención a la persona embarazada, respetar su intimidad, brindar información suficiente y clara, sobre datos de alarma, acompañamiento, para el momento de toma de decisiones.

Tenemos en el Instituto Mexicano del Seguro Social diversas herramientas para este fin, por lo que debemos enviar a nuestras personas embarazadas a estos: Pláticas, cursos y talleres, que ayudan a mejorar la calidad de la alimentación, higiene, actividad física, planificación familiar, atención del parto, cuidados postparto o postcesárea, lactancia materna.

Por otra parte, contamos con un apartado especial de Control y Seguimiento del Embarazo, debemos tomar en cuenta factores como peso al inicio del embarazo, FUM, número de consultas, incapacidad por maternidad, fecha probable de parto, sintomatología y datos de alarma por consulta, que junto con exámenes de laboratorio y pruebas de gabinete, más el esquema de vacunación en esta etapa, nos ayudarán a dar un mejor seguimiento al embarazo de nuestra paciente, con la finalidad de llevarlo a término sin complicaciones y con una maternidad exitosa.

Referencias bibliográficas:


  • Cartilla de la Mujer Embarazada. Gobierno de México. Instituto Mexicano del Seguro Social. Consultada el 25/06/2020 en http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/maternidad/pdf/cartillaEmbarazo.pdf
  • del Valle, M. P. E., González, J. L., Álvarez, B. V., Ramírez, J. A., Taborda, Y. T., & Vidal, A. F. (2019). Evaluación del seguimiento de embarazo de bajo riesgo en el Área Sanitaria V del Principado de Asturias. Matronas profesión, (2), 65-72.

Semana 7. Programas Integrados de Salud: Adulto mayor.

Programas Integrados de Salud: Adulto mayor.

Las personas de 60 años en adelante tienen sus características de salud particulares e individuales, al dar atención primaria por primera vez debemos preguntar, investigar, analizar, para tener un panorama general de cómo ha sido la vida de esta persona, qué situaciones positivas y negativas ha tenido, tomando en cuanta que ha tenido probablemente cuidados -adecuados o no-, trabajos -con probables riesgos-, alimentación, enfermedades -tanto infecciosas como crónicas y el control de estas últimas-, pero entendiendo que siguen siendo entes bio-psico-sociales y culturales, por lo que múltiples factores condicionantes interfirieron en su vida, así como otros que seguirán interfiriendo.

En esta etapa de la vida es de suma importancia la educación en el sentido del cuidado de la salud tanto en las actividades de la vida diaria, pero también al momento de realizar actividad física como yoga o pilates, que es fundamental, así como la prevención de caídas. De igual forma considero de suma importancia la salud mental, ya que en esta etapa se suele caer en el abandono, en el aislamiento, situaciones clave en el desarrollo de enfermedades mentales como la depresión, por lo que debemos fomentar que exista un adecuado entorno favorable de salud, que se cuente con una red de apoyo, y por qué no, vida sexual activa y saludable, ya que es parte esencial del ser humano y parte del envejecimiento activo.

Otro punto importante es la detección de enfermedades propias de esta etapa, artritis/osteoartrosis, osteoporosis, enfermedad prostática y patologías gincológicas, pero también debemos hacer énfasis en las enfermedades prevenibles con la vanucación: Influenza, neumococo, tétanos, difteria, para lo que echaremos mano de uno de los servicios indispensables de la Unidad de Medicina Familiar: Medicina Preventiva en el primer nivel de atención.

Referencias bibliográficas:
  • Guía para el cuidado de la Salud: Adultos mayores de 60 años y más. Gobierno de México. Instituto Mexicano del Seguro Social. 2018. Consultada el 17/06/2020 en http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/salud/guias_salud/2018/guia-salud-adulto-mayor-2018.pdf
  • Cabaco, A. S., Mateos, L. M. F., Rueda, A. V., & Calzada, A. C. (2017). Envejecimiento activo y reserva cognitiva: Guía para la evaluación y la estimulación. Studia Zamorensia, (16), 195-204.

Friday, June 5, 2020

Semana 6. Programas Integrados de Salud: Hombre.



Programas Integrados de Salud: Hombre

Un grupo al cual atenderemos en el primer nivel con mucha frecuencia es el de los hombres de 20 a 59 años, con las características particulares que implica ser parte de este grupo. En cuanto a sus funciones, tenemos que son un colectivo cuyas funciones constan de ser padre de familia y proveedor en la mayoría de los casos, también son un grupo de personas que por sus relaciones con las demás, suelen ser más agresivos, lo que los pone en situaciones de peligro con mayor facilidad, tanto en actividades laborales, como en el hogar, siendo éstos los encargados de las reparaciones y la mejoras del hogar, casi siempre.

Debemos ver que estamos hablando de muchos años, en los que el hombre debe pensar, buscar y tratar de realizar un proyecto de vida, así como la búsqueda de una pareja con la que más tarde conformará una familia. Por lo que un tema fundamental que se tratará en la consulta del primer nivel de atención, será la prevención y promoción de la salud, lo que incluye la actividad física, salud sexual, contemplando la información sobre infecciones de transmisión sexual, la planificación familiar y los métodos de prevención. 

Estamos, entonces, ante personas que realizan actividades laborales en las que muchas de las veces están expuestos a riesgos a la salud, lo que tendremos que tratar también en consultorio, temas de prevención de accidentes y salud en el trabajo, pero las estadísticas nos indican que también en el hogar se sufren un gran número de accidentes.

Sin olvidar que la prevención en esta población específica, sería aquella encaminada a la enfermedad prostática, Hiperplasia prostática benigna y Cáncer de próstata, por lo que parte de nuestra consulta en Medicina Familiar, sería la sintomatología urinaria de estos pacientes, con lo que se logrará mejorar la promoción, prevención y el mantenimiento de la salud en este grupo poblacional.

Referencias bibliográficas:
  • Guía para el cuidado de la Salud: Hombres de 20 a 59 años. Gobierno de México. Instituto Mexicano del Seguro Social. 2018. Consultada el 05/06/2020 en http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/salud/guias_salud/2018/guia-salud-hombre-2018.pdf

Semana 5. Programas Integrados de Salud: Mujer.

Programas Integrados de Salud: Mujer.

Uno de los roles más importantes en las sociedades occidentales, como la nuestra, es el papel de las mujeres, de las que se dice deben cumplir ciertos comportamientos, deberes y funciones establecidos, sin embargo estamos viviendo una época en la que se ha hecho manifiesto un cambio de paradigma.

En el primer nivel de atención de salud, nos enfrentamos a una etapa en la que se fomentará un estilo de vida saludable, en este momento incluiremos la detección de enfermedades como arma fundamental de prevención y promoción de la salud, incluyendo enfermedades crónico-degenerativas, como detección de otras como el cáncer cérvicouterino y el cáncer de mama, así como prevenir, detectar a tiempo y tratar la osteoporosis,

Como médicos de familia, debemos entender el cambio de la sociedad en la que viven las mujeres a las que atendemos, entendiendo que el proyecto de vida de cada una es individual y por lo tanto es personal, tanto su salud sexual y reproductiva, el deseo o no de formar una familia, la vida laboral, elección a su pareja, la prevención de la violencia -sobre todo de género y familiar- entre otros elementos que harán que cada mujer sea plena en todos los ámbitos de su vida, lo que finalmente devendrá en mujeres sanas y saludables.

Referencias bibliográficas:
  • Guía para el cuidado de la Salud: Mujeres de 20 a 59 años. Gobierno de México. Instituto Mexicano del Seguro Social. 2018. Consultada el 01/05/2020 en http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/salud/guias_salud/2018/guia-salud-mujer-2018.pdf

Thursday, May 28, 2020

Semana 4. Programas Integrados de Salud: Adolescente

Programas Integrados de Salud: Adolescentes de 10 a 19 años.

Algunas de las características de esta etapa de la vida, así como de las directrices de acción parten desde la infancia, tenemos, pues que en la adolescencia se presentan cambios rápidos en el desarrollo físico, mental y emocional, lo que afectará en alguna medida la relación de los adolescentes con su entorno y con ellos mismos.

Etapa que debemos entender como caracterizada por inseguridad y rebeldía, confrontación con figuras de autoridad, por lo que debemos fomentar una relación de respeto mutuo sobre la que podamos constituir un punto de encuentro y diálogo sobre temas de interés en salud.

Brindando información útil y práctica que ayude al adolescente a adoptar -idealmente continuar- un estilo de vida saludable, identificando situaciones que puedan afectarla. Dando confianza para acudir a los profesionales de la salud en búsqueda de información confiable; ya que en época es muy fácil encontrar información en internet de fuentes poco confiables, información sin sustento compartida por amigos, e incluso abusos por parte de terceros que busquen un beneficio personal.

El Instituto Mexicano del Seguro Social cuenta con programas específicos para esta población específica, siendo juvenIMSS, prevenIMSS y Planificación Familiar parte fundamental de la salud de nuestros adolescentes.

Colaboremos, entonces, de la salud de esta parte de la población incentivando la realización de actividad física, educando sobre salud sexual y reproductiva, evitando así embarazos no planeados e infecciones de transmisión sexual, brindemos métodos anticonceptivos, especialmente de barrera.

Cuidemos de la salud mental en esta etapa, evitemos que se caiga en adicciones, prevengamos accidentes -principalmente viales-. Vigilemos la alimentación, fomentando un peso saludable que ayude a prevenir y controlar enfermedades, así como a disminuir la probabilidad de aparición de las mismas en la etapa adulta.

Referencias bibliográficas:

  • Guía para el cuidado de la Salud: Adolescente. Gobierno de México. Instituto Mexicano del Seguro Social. 2018. Consultada el 26/05/2020 en http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/salud/guias_salud/2018/guia-salud-adolescente-2018.pdf

Sunday, May 17, 2020

Semana 3. Programas Integrados de Salud: Niños

Programas Integrados de Salud: Niños

La atención a la población pediátrica es un eje fundamental de acción en la Medicina Familiar, ya que de ello dependerá en gran medida el proceso salud-enfermedad que llevará la persona durante el resto de su vida, por lo que es necesario adquirir desde el nacimiento estilos de vida activos y saludables, promovidos desde el primer contacto y tomando en cuenta la carga genética que pudiera haber, así como situaciones familiares, comunitarias para un desarrollo integral óptimo.

Se promoverá, junto con los padres un ambiente familiar de atención y cuidado desde el nacimiento, así como en los primeros años de vida, se fomentará la promoción de la salud, la nutrición, la vacunación, la prevención de enfermedades agudas como son las respiratorias y las diarreicas, la detección de enfermedades que afectan el desarrollo de los niños, la integración a actividades deportivas, así como la salud bucal de los niños.

En buena medida, una vida saludable o un estilo de vida saludable que puedan tener los niños en su edad adulta, dependerá del trabajo que se pueda realizar desde el ámbito familiar promovido por el médico de familia, la atención primaria de la salud, la promoción de esta así como de las campañas gubernamentales que incidan directamente en la salud, los esquemas de vacunación, in información vertida por los medios de comunicación así como la mejora de los alimentos a los que se tiene acceso desde las etapas escolares.

Referencias bibliográficas:

Guía para el cuidado de la Salud: Niñas y niños. Gobierno de México. Instituto Mexicano del Seguro Social. 2018. Consultada el 16/05/2020 en http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/salud/guias_salud/2018/guia-salud-ninas-ninos-2018.pdf

Tuesday, May 12, 2020

Semana 2. Factores Protectores e Indicadores de la Salud.

Factores Protectores e Indicadores de la Salud.

Los factores protectores, se definen como aquellas características personales o elementos del ambiente, o la percepción que se tiene sobre ellos, capaces de disminuir los efectos negativos sobre la salud y el bienestar. Al aumentar estos factores presentes en la vida de las personas se disminuye la vulnerabilidad y la probabilidad de enfermar.

Un estilo de vida saludable constituye un importante factor en la configuración del perfil de seguridad. Al hablar de estilo de vida saludable, nos referimos a comportamientos que disminuyen los riesgos de enfermar, es decir, factores protectores, tales como: un adecuado control y manejo de las tensiones y emociones negativas, sueño y recreación; el control y la evitación del abuso de sustancias como la cafeína, nicotina y alcohol; ejercicios regulares, nutrición acorde a los requerimientos calóricos, entre otros.

Los principales determinantes sociales o indicadores en salud son aquellos que generan la estratificación dentro de la sociedad, como la distribución de ingresos económicos o la discriminación social por factores como el sexo, etnia o discapacidades, todo esto enmarcado en las estructuras políticas y de gobierno. Por supuesto esto determina las clases socioeconómicas, que constituyen la estratificación per se, siendo perpetuadas por factores como la estructura de los sistemas de educación y las estructuras para el trabajo y bienes. Diversos reportes a nivel mundial constatan la relación existente en la mortalidad con los factores sociales y económicos como: el nivel de ingresos, estatus laboral, nivel educativo, etnicidad e incluso el estatus marital, comportamiento también observado en poblaciones latinoamericanas, lo que resalta la importancia de estos indicadores en la salud pública mundial.

Tomando en cuenta estos dos elementos, podemos tener una idea del panorama, de forma amplia y así identificar áreas de acción e intervención en Medicina Familiar, tomando en cuenta situaciones poblacionales, que nos muestren de forma amplia los problemas a los que nos enfrentamos en la comunidad a la que estemos sirviendo. Son elementos ampliamente utilizados en salud comunitaria y debe ayudar, para en un momento dado la geralización de políticas públicas de la salud.

Referencias bibliográfica:


  • Ortiz Rina, Torres Maritza, Peña Cordero Susana, Quinde Guillermo, Durazno Gloria Cecilia, Palacios Nancy et al . Características sociodemográficas de la población adulta de la parroquia Cumbe, Cuenca-Ecuador. AVFT  [Internet]. 2017  Abr [citado  2020  Mayo  12] ;  36( 2 ): 57-64. Disponible en: http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-02642017000200005&lng=es
  • Hernández Melba Alexandra, García Hécmy Leticia. Factores de riesgo y protectores de enfermedades cardiovasculares en población estudiantil universitaria. RFM  [Internet]. 2015 Dic [citado  2020  Mayo  10] ;  30( 2 ): 119-123. Disponible en: http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-04692007000200004&lng=es.


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Wednesday, April 29, 2020

Factores de Riesgo.

Enfoque de Riesgo

Son algunas enfermedades físicas presentes en algún miembro del grupo familiar; algunos factores psicosociales presentes en el grupo familiar; ausencia de algunos aspectos importantes para la prevención de la enfermedad y mantenimiento de una buena salud.

1. En el caso de enfermedades físicas es importante ubicarlas por dos motivos:
a) En primer lugar, porque un adecuado control de las mismas (como en el caso del sobrepeso, HTA, diabetes, dislipidemias) evita las complicaciones que pueden ser grandes no solo desde el punto de vista físico sino emocional y familiar y que conducen a unos costos en la mayoría de los casos inmanejables.
b) Algunas enfermedades tienden a repetirse en otras generaciones (Por ej: HTA> diabetes, cáncer, problemas de corazón) o a trasmitirse a otros miembros de la familia (TBC, SIDA); se pueden tomar entonces medidas de promoción y prevención de acuerdo a cada caso.

2. En el caso de factores de riesgo psicosociales, el conocerlos permite iniciar medidas de apoyo e identificar la posible relación existente entre estos problemas y algunas alteraciones físicas de ciertos miembros del grupo familiar.

3. El conocer la ausencia de estos aspectos de prevención en el grupo familiar, permite dar la educación apropiada y ubicar los miembros de la familia que requieren las acciones (por ej: vacunación, citología etc).

Se pueden dividir en factores de riesgo biológico y factores de riesgo psicosocial.

A) Factores de riesgo biológico.
1. Sobrepeso (aumento de peso por encima de 20% del ideal).
2. Desnutrición (DNT) (peso por debajo del percentil 2 según las tablas).
3. HTA (hipertensión arterial‑ presión alta).
4. Enfermedad coronaria (infarto cardíaco, “ataque cardíaco”, angina de pecho).
5. Actividad sedentaria (no ejercicio).
6. Hiperlipidemia (grasas altas en sangre).
7. Adicciones (cigarrillo, alcohol, drogas).
8. Cáncer (piel, pulmón, seno, estómago, sangre, etc).
9. Enfermedades de transmisión sexual (ETS): sífilis, gonorrea y sida).
10. TBC
11. Enfermedades visuales (Estrabismo, uso de gafas).
12. Asma
13. Enfermedad ácido‑péptica
14. Diabetes
15. No vacunación o vacunación incompleta.
16. No planificación familiar:
17. No control de embarazo.
18. Embarazo de alto riesgo.
19. No control de crecimiento y desarrollo.
20. No control odontológico.

B) Factores de riesgo psicosocial.
1. Problema económico (desempleo, menos del sueldo mínimo, no cubrimiento de gastos básicos, deudas
no manejables).
2. Discapacitado (persona en la familia con problemas físicos como parálisis, amputaciones, alteraciones de nacimiento, secuelas de trombosis).
3. Problema conyugal‑Separación.
4. Un solo padre (El o Ella).
5. Muerte de un miembro del grupo familiar.
6. Violencia intrafamiliar.
7. Bajo rendimiento escolar (pierde años de estudio‑abandono escolar).
8. Problemas de comportamiento (agresividad, hiperactividad, timidez, etc).

Bibliografìa:

Encolombia. Libreria-digital. Medicina Familiar. Fasciculo1 La Familia. ECMG. Recursos1. Riesgo Familiar, Factores. Medicina Familiar. Educación continuada para el Médico General. https://encolombia.com/libreria-digital/lmedicina/ecmg/fasciculo-1/ecmg1-recursos1/